No pudo
ser. Quedamos segundos. Entramos con 35.000 fichas contra 20.000 del equipo que
menos tenía y durante los primeros 5 niveles que jugamos una vez cada uno estuvimos muy pasivos, sin cartas, viéndolas
venir. No nos salía nada y estuvimos en la trinchera. Los segundos 5 niveles
otra vez lo mismo, jugando muy seguro y sin cartas, muy inactivos, consiguiendo botitos pequeños para
mantenernos siempre por debajo de la media y entre los dos peores equipos
siempre. Y llegaron los 5 últimos niveles. Aquí ya quedábamos 4 equipos. Nico
jugaba el primero y conseguimos algún bote mayor para subir un poco, le
tendencia parece que cambiaba. Luego entro Boris y se eliminó el 4º equipo,
quedábamos tres. Entré yo y me mantuve con las mismas fichas, unas 50.000
siendo la media unas 55.000. Entró Lobo y marcó la diferencia. Tres primeras
manos, tres all-in que nos puso líderes
por muy poco. Luego bajamos otra vez pero un equipo cogió fichas y echó al otro
equipo, quedando 2 nada más. Entró Waka, él iba a ser nuestro hombre. La
diferencia en fichas era bestial, teníamos que doblarnos 2 o 3 veces para estar
a la alturay en el primer all-in nos fuimos
para casa:
Un rey
y dos cartas bajas de tréboles en el flop. Victor con un rey en la mano mete
all-in. El villano consulta con el equipo y deciden verlo con dos tréboles,
proyecto de color. Y en el turn cayó el trébol, mandándonos al carajo. Bolsita
de consolación con productos del casino para cada uno y a dormir. Estuvo muy
bien, luchamos lo que pudimos, fuimos prudentes, no cometimos fallos y medimos
bien los tiempos, no pudimos sacar más. Igual nos faltó un puntito de
agresividad al final pero salimos contentos y morimos con dignidad. La próxima
vez será.